Cuando comer ardillas sienta tan bien

Hola a todo el mundo (jejejeje, no puedo evitar sonreir cada vez que empiezo así).

Soy plenamente consiciente de que la espera se os habrá hecho larga, pero he estado de vacaciones fuera y no he tenido la más mínima posibilidad (ni voluntad, tampoco vayamos a engañarnos) de haceros caso antes.

Y ahora, después de mi disculpa, entremos en materia...hoy voy a hacer un pequeño encaje de bolillos...vamos a empezar con un giro gastronómico para volver a nuestro tema original, en este caso, películas.

Así que lo primero es dejaros esta receta, y aunque a primera vista puede no resultar de lo más apetecible la recomiendo encarecidamente, sobre todo a las chicas (siii, calma, no es que sea sexista, seguid leyendo y entenderéis porqué). Digo que las chicas deberíais tomar buena nota de la receta, porque mirad a Jennifer Lawrence...Joven actriz americana a la cual he tenido el impresionante placer de ver en tres películas, cada una de ellas en inmejorable compañía (hay veces que la suerte te sonríe, simplemente).

La primera vez que la vi fue en Winter's Bone, un drama....dramón, pero muuuy buena. En ésta película nuestra querida come-ardillas tiene la difícil tarea de buscar a su padre, que no se ha presentado a juicio y había dejado como fianza el título de propiedad de su casa, por lo que si no lo encuentra ella y sus hermanos se verán obligados a abandonar la casa e irse a vivir a la p... calle (perdón por la omisión de los tacos, pero Madre está ojo avizor), y tiene pinta de que hace más frió que pescando pingüinos. En varias escenas sale nuestra querida amiga comiendo ardillas... Ya os digo, me encantó...pero pequeña recomendación para los puristas...no intentéis verla en inglés, no hay manera, lo que hablan estos señores NO es inglés, creo que eran todos de Opening.

Jennifer y yo nos volvimos a encontrar en El Castor, película que engaña...por culpa del trailer. NO es una comedia, ni parecido a una comedia...Todo lo contrario, es de las películas que te hacen salir del cine asombrado de lo obscura que puede acabar siendo el alma humana y lo triste y desesperante que puede llegar a ser el mundo (muchas gracias Jodie Foster, muchas gracias...). Y Jennifer no come ardillas. Fácilmente prescindible.

Nuestro último encuentro ha sido esta semana, en Los Juegos del Hambre. Reconozco que no me he leído la afamada colección de novelas (cierto es que aquí no ha pegado con la fuerza que sí que lo hizo en los EEUU), pero indudablemente sí que lo voy a hacer ahora. Me ha parecido una película entretenidísma, con sus dosis justas de amor/acción/drama/comedia (20/40/20/20). Y Jennifer se dedica otra vez a la exquisitez gastronómica de la rata-de-los-árboles.

Por eso, recomiendo encarecidamente la ingesta de ardilla...sienta bien...muy bien.

PD: Habréis podido observar que no me he burlado de los de la LOGSE. He sido duramente criticado por algunos comentarios hechos en aportaciones anteriores al blog. Así que he decidido dar un respiro a este colectivo mayoritario. Y en aras de este espíritu de comprensión y buenrollismo, mis queridos LOGSEROS, os dejo un link que creo que os puede ser útil.

www.rae.es

Buenas noches, mi jet-lag y yo nos vamos a mirar al techo del cuarto.